Autoestima en niños

Para apoyar la autoestima en niños, enfoco mi atención en sus fortalezas y no en sus debilidades. El niño lo agradecerá y sentirá inspiración para conectar con lo mejor de sí mismo.

1.            “Quiero subirme al árbol”
2.            “¡Mamá quiero jugar bajo la lluvia!”
3.            “¿Puedo jugar con tierra?”

Esos son pequeños sueños que pocos niños disfrutan de ver realizados. Lamentablemente, su vida está plagada de “noes”, y eso favorece la baja autoestima en niños.

No puedes
Desde algún rincón oscuro de mi mente surge:

1.            “No porque te puedes caer.”
2.            “No porque te puedes enfermar.”
3.            “No porque te ensucias.”

Los “noes” de los ejemplos 1 y 2 salen de mi boca porque en mi mente estoy partiendo de la incompetencia y la debilidad del niño.
Porque estoy vibrando, igual que tantos adultos, con la baja autoestima en niños. Sin decirlo parto de una postura tal como:

“Tengo miedo que te caigas. (Pero la creencia que lo genera es: No confío que seas capaz de subirte al árbol sin caerte.)”
“Te puedes resfriar. (Pero el pensamiento que lo genera es: Creo que eres débil y que te enfermarás si te mojas.)”

El “no” del ejemplo 3 surge de la incomodidad de limpiar al niño y su ropa. Su sueño truncado a cambio de mi comodidad. Yo debería poner esto en una balanza y pensar bien lo que digo y hago.
Pero el punto principal respecto a la autoestima en niños tiene que ver con los primeros dos ejemplos.
El punto principal es...
¿Cuál es el valor que le estoy asignando al niño?

Mi función en la autoestima de los niños
La pregunta es:
¿Qué puedo hacer para ayudarle a la niña a mejorar su autoestima?
Si tomo conciencia y quiero apreciar a esta niña por su capacidad, por su potencial y por su fortaleza, entonces voy a responderle:
“Bien, creo que puedes hacerlo en estas ramas más bajas. Lo importante es que aprendas cuáles ramas te soportarán y cómo sujetarte bien. Vamos, te acompaño.”
La diferencia entre una y otra respuesta es la diferencia entre la construcción y la destrucción de la autoestima en niños.
Si yo señalo la debilidad, la niña tenderá a conectarse con su debilidad.
Si señalo la fortaleza, la niña aprenderá a conectarse con su fortaleza.

¿Qué sucede por dentro?
Permito por un instante que se proyecte la película de ambos ejemplos en mi mente. En la primera parte, la niña no tiene permiso para subirse al árbol.
¿Puedo sentir qué pasa por la mente de esa niña? ¿Puedo observar su frustración?
¿Puedo palpar cómo baja su autoestima? ¿Puedo ver cómo absorbe de su padre la creencia de que no es capaz?
Se siente mal, empequeñecida, que no merece ser feliz.
Luego, el padre reformula su respuesta y la estimula a la aventura.
¿Puedo ver cómo de pronto los ojos de la niña se encienden y surge dentro de ella una fuerza interior que la impulsa, que la hace sentir que ella sí puede?
Ahora se siente muy bien, alegre, fuerte, confiada y merecedora de todo lo bueno.
¿Cómo prefiero a esa niña?
Y respecto a mí...
¿Cuál de mis dos actitudes prefiero? ¿Cuál me hace sentir mejor?
Ahora vamos más profundo...

¿De cuál visión estoy partiendo?
Lo que en verdad apoya la autoestima en niños es que yo cambie mi perspectiva sobre ellos.
Que desde lo más profundo de mi ser, yo deje ir esa imagen de que la niña no es capaz y la cambie por otra imagen más constructiva.

"Quiero que aprenda cómo cuidarse y se haga más ágil. Quiero que gane confianza en sí misma. Quiero que se sienta cada vez mejor con respecto a sus propias capacidades."
"¡Voy a apoyarla en su proceso de crecimiento!"
"Quiero verla como una persona que sí es capaz".
"Siento un deseo fuerte de apoyarla a mejorar su autoestima."

Mi actitud debe ser sincera.
Si no lo es, la niña lo detectará y se sentirá confundida.
Es algo que va más allá de las palabras y más allá de las acciones. Es un asunto de...
¿Cómo estoy vibrando?
Los niños son expertos en adivinar cómo estoy vibrando – lo que está detrás de las palabras y de los actos.

¿Construyo o destruyo la autoestima en niños?
Es una actitud que yo elijo desde lo más profundo de mi ser.
Consiste en “ver” a esta niña como un ser capaz de aprender, capaz de hacer las cosas bien, capaz de ser alegre, etc.
Es una elección de “ver” lo mejor de ella...
·                     aunque lo mejor de ella esté por ahora oculto...
·                     aunque “la realidad” en este momento sea otra.
·                     aunque tenga la costumbre de "ver" sólo sus debilidades
Se trata de que yo vibre desde mi esencia enfocando su esencia.
Su esencia, su alma, su potencial humano es lo mejor de ella.
Si sinceramente quiero ayudar, eso es lo mejor que puedo hacer.
Al mismo tiempo, yo mismo voy a sentir una energía muy constructiva, simplemente por enfocar mi atención en el potencial de la niña en vez de sus debilidades.
Antes de pretender ayudar, limpio la confusión dentro de mi mente. Limpio mi vibración.
“Desde mi esencia, me dirijo a la esencia de la otra persona y no a su personalidad actual”.
Con la comprensión de estos temas tan importantes, ya puedo pasar a
Estas dinámicas y actividades me ayudarán a comprender cómo enfocar mi energía de manera constructiva.
Esa es la clave para ayudar a aumentar la autoestima en niños...
...y en los jóvenes, los adultos y las personas de mayor edad.
Por mi rol en la construcción de la autoestima en niños,
Ronald Esquivel
Instructor de Balance Integral