Fortalecer la confianza en los chicos en el hogar

En la edición del 23 de mayo de este año, el periódico Cuarín de Argentina publicó con artículo muy interesante que mostraremos a continuación.
Desde el primer día de Vida necesitamos contar con el apoyo y la seguridad expresados en el calor y la ternura de los adultos de referencia. Los brazos de la madre, el alimento, la higiene, el sentirnos amados. Cuando un niño ha recibido amor y cuidados, crecerá y aprenderá más porque se siente seguro.

Como vemos, el sentimiento de seguridad es una necesidad primordial en los niños, ya que es la base para construir la confianza en sí mismo. Es a partir de una base segura y la mirada a distancia óptima; es decir aquella que acompaña, cuida, pero no detiene ni inhibe, que el niño deseará y se animará a ir por más.
Por supuesto que la supervisión es importante para asegurarse que los niños estén protegidos. Pero para ayudarles a que aprendan una nueva habilidad, es importante darles su espacio. Para ello brindemos a nuestros hijos la oportunidad de intentar algo nuevo, de equivocarse y de aprender de ello.

Desarrollar este tipo de seguridad comienza a una edad muy temprana. Cuando los bebes aprenden a decir “mamá” o luego caminar, y sus padres motivan cada paso y festejan su logro, comienzan a sentir: “Yo solo puedo hacerlo” Es así que los niños incrementan la confianza en sí mismos.

Los padres pueden ayudar a los niños no evitándoles y proponiéndoles nuevos desafíos, permitiendo naturalmente que cometan errores y brindándoles apoyo y ánimo para que sigan intentándolo.
La confianza en sí mismo es esencial, de ella dependerá su aprendizaje, las buenas relaciones, la construcción saludable de su identidad y de su posición en el mundo.

Desde muy temprano los niños interpretan y construyen una imagen del mundo y del lugar que ocupan en él.
Una base de confianza, construida con amor, en un ambiente de atenciones y cuidados, es el primer paso hacia una agradable sensación con uno mismo y una sana convivencia con el otro.
Para ello es fundamental el modelo que se practica en la Familia. Allí, lo importante es lo que el niño observa y vive de la mano de sus padres.

Sin duda alentar al niño es uno de los recursos más sencillos para acompañarlos en su desarrollo.